Desarrollo del territorio

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En el municipio al igual que en el resto de la provincia y el país el medio geográfico ha ido transformándose desde que se producen los primeros asentamientos importantes a inicio de este siglo; hacia las zonas del barrio Guanales primero y San Nicolás después por la fundación de los centrales azucareros, esto trajo consigo, la plantación de grandes extensiones de caña de azúcar y otros cultivos para el autoconsumo.

De forma general antes del triunfo de la Revolución las transformaciones del medio estuvieron bastantes limitados. Es a partir de 1959 que el medio se trasforma con el objetivo de satisfacer las demandas de la sociedad, haciéndose más notable con el desarrollo de la agricultura, a partir de la creación de nuevos planes agrícolas y ganaderos, así como el surgimiento de nuevas poblaciones y el incremento de las existentes.

En la medida que se fue desarrollando la industria azucarera y el crecimiento de la población, también se desarrolló el deporte predominando el criket y el béisbol, estos juegos se practicaban en terrenos rústicos desde la década de 1920.

En la actualidad una de las transformaciones importantes se produce al nordeste del municipio con la construcción de la presa Sabanas Nuevas, el fomento de la agricultura en la zona y la creación del centro para la cría de alevines adjunto a la obra hidráulica.

Central Ecuador

En el poblado de Baraguá se encuentra el central Ecuador, principal industria del actual municipio, que desde su construcción dio paso a un proceso de asentamiento poblacional anglo-caribeño, que genera junto a la cultura existente una rica gama de historias y tradiciones vinculadas al quehacer económico, político y social.

La llegada de la Compañía Sugar S.A. estadounidense a Ciego de Ávila en su expansión al Oriente llega a Baraguá en (1914-1915) y comienzan la construcción del Central, unido a él una estructura socioeconómica y comercial de la localidad. La Baraguá Sugar Company compró para el fomento de caña 1181 caballerías, más 26 lajas de terrenos. Formaron una sola finca denominada (Ingenio Baraguá) con un valor total de $8.76 millones de dólares por escritura 142 del 27 de marzo de 1916.

En 1915 comenzó el desmonte de terreno en un área de 80 caballerías formándose cuadrillas de 2 a 11 obreros, a los que se les pagaba 120 pesos por caballerías de caña sembrada y lista a corte.

A finales de 1915 comenzó la construcción del ingenio. El isleño Donet cedió tres caballerías de tierras para que se instalara el central, el mismo quedó ubicado en la parte sur de la provincia a 30 km de Ciego de Ávila y a 484 de la Capital, el lugar escogido inicialmente fue Colorado por su cercanía a la línea central, esta idea se desechó con la nueva intensión de embarcar azúcar por Boca Grande, el embarcadero al sur del territorio.

Central Baraguá antiguo

En 1916 culminaron los trabajos de la línea del ferrocarril, los trenes de carga y de pasajeros que iban de Colorado a Baraguá y viceversa lo hacían cada tres horas. En 1917 el ingeniero de Santoya entregó listo para moler a su primer administrador Godschueu, la zafra duró 131 días, consumiendo como promedio 783 toneladas de bagazo por cada 100t de azúcar, utilizando solamente este combustible en sus tres primeras zafras.

Desarrollo social

Efecto sociocultural de la penetración imperialista y la expansión azucarera

La entrada de los emigrantes antillanos a Baraguá cambio la vida social en el Batey del ingenio y sus alrededores ya que introdujeron creencias religiosas, nuevas danzas y ritmos musicales que enriquecieron el folklor que hasta ese momento estaba limitado al punto guajiro y décimas criollas.

Las fiestas más importantes de los antillanos era celebrada el 1 de agosto día de la emancipación de la esclavitud, única actividad cultural de envergadura celebrada en la comunidad con carácter no religioso, esto comenzaba a las 12 del día y culminaba a las 6 de la tarde, el baile de la cinta y el anillo eran danzados colectivamente por hombres y mujeres que formaban seis parejas, el primero consistía en un palo alto con 12 cintas en colores atada al extremo superior, las mismas regidas alrededor del mismo con gran habilidad y maestría y sin perder el ritmo danzario.

La educación antes del triunfo revolucionario

Hasta 1925 existían escuelas solo en el Pilar, Colorado, Baraguá y Gaspar. A ellas iban los hijos de los trabajadores y propietarios, respondían a los intereses de las clases explotadoras, a los hijos de los obreros le enseñaban lo necesario fundamentalmente el manejo de la técnica, el nivel alcanzado no sobrepasaba el grado. En el resto del territorio no existían escuelas por lo que la mayoría eran víctimas del analfabetismo y la ignorancia.

Salud

En 1902 a 1925 el estado sanitario de la población era pésimo, no existía la medicina preventiva por lo que las enfermedades proliferaban causando la muerte prematura a decenas de personas. Aunque existían médicos, clínicas y farmacias, la inmensa mayoría moría, el estado del paciente se tornaba crítico debido a que no contaban con los recursos monetarios para pagar al médico y las medicinas.

Esta situación fue atenuada por la actitud humanitaria de algunos galenos que en la mayoría no cobraban las consultas a los pobres y muchas veces costeaban con su dinero las medicinas de estos. En esta época las mujeres parían en sus casas, las mismas eran atendidas por Úrsula Oliva Acosta quien atendió los nacimientos del territorio desde 1913-1950. Fue de gran carácter humanitario esta mujer, que no cobraba un centavo y venían a buscarla a cualquier hora de la noche, desde lugares distantes a caballo y por caminos difíciles, sacrificando ella su tiempo de descanso y empleándolo sin molestias a esta humana tarea.

En esta zona no existían servicios estomatológicos, y los que necesitaban ese servicio acudían a un señor de apellido Camejo, el cual hacía extracciones a sangre fría.

Deporte

Las primeras manifestaciones de carácter recreativo y deportivo tienen lugar en el barrio Jamaicano, comenzando a practicar sus actividades a 2 km del central, al lado del río Itabo, en 405 hectáreas que se le otorgó a la compañía.

En la medida que se fue desarrollando la industria azucarera y el crecimiento de la población, también se desarrolló el deporte predominando el criket y el béisbol, estos juegos se practicaban en terrenos rústicos en la década de 1920.

Cultura y tradiciones

Aproximadamente entre 1915 y 1920 se asientan definitivamente en Baraguá inmigrante antillanos que provenientes de Jamaica, Barbados, San Vicente, Granada y otras islas antillanas de habla inglesa así como de Panamá a donde arribaron para laborar en las construcción del canal, se instalaron en las fértiles tierras con el definido propósito de mejorar su estatus económico y regresar a sus respectivos lugares de origen.

Es imposible definir la cultura baragüense sin tener en cuenta el aporte anglocaribeño. Desde 1917 se celebra la fiesta del 1ro de agosto en el barrio jamaiquino para saludar cada un nuevo aniversario de la liberación de esclavos en las Antillas inglesas.

Ese día, una procesión de ritmos y voces inunda las calles de Baraguá y el visitante puede creer que ha equivocado el rumbo, dejándose luego arrastrar por la música. Después de un recorrido encabezado por el Donkey, burrito que invita a todos a bailar, se llega a la pista de barrio, allí, con una elocución bilingüe, se da la bienvenida a los participantes, explicándoles el porqué de las celebraciones, seguidamente comienzan los juegos que demuestran destreza y alegría, la guerra de la soga, el grease, pole o palo encebado, el mock mas o muñecón, luego de brindar a todos los presentes bown (pan de glorias) y sugar water (limonada), en la escena aparece un grupo danzarío se expresa en movimientos pélvicos, los rostros transpiran la alegría en danzas que realizan la habilidad de cada bailador.

Las relaciones coreográficas que se apoyan en barrios elementes enriquecedores del conjunto tales como el burrito, los bailes en saco, las zarandas, los zancos, además del tono jocoso y de doble sentido de los cantos han hecho de este espectáculo una expresión genuina y típica de la cultura popular.

Para los baragüense es motivo de sano orgullo ofrecer sus dulces y platos característicos que han dejado de ser coto exclusivo de los inmigrantes para pertenecer a todos, muchos de los alimentos son preparados con frutas de plantas traídas desde su sitio de origen en el caribe anglófonos, entre los de más aceptación se encuentran la sopa cukoo, el jaquí, el black, kaque o kaque negro jamaicano y el arroz con coco. El saril es la bebida predilecta para las fiestas familiares.

En general la integración cultural se ha hecho realidad en Baraguá, música, danza, arquitectura, creencias religiosas y prácticas deportivas confluyen en un dialéctico transculturación que han trascendido los estrechos marcos del barrio para convertirse en el hecho cultural más relevante y definitorio del municipio.

Se han mantenido vivas otras tradiciones en el ámbito musical sigue arraigado el son montuno, el punto guajiro y el calipso. Igualmente mantiene su vigencia la literatura de transmisión oral principalmente a través de la décima.

La artesanía popular tradicional pervive en la obra de mujeres y hombres que ya trascienden con su producción el ámbito provincial.

Comunidades del municipio

Consejos Populares del municipio Baraguá: