La pequeña semilla que quedó sembrada el 23 de agosto de 1960, con el liderazgo indiscutible de Fidel y de Vilma, ha dado frutos, más de los que jamás ninguna mujer cubana anterior a esa fecha hubiera podido imaginar.
La pequeña semilla que quedó sembrada el 23 de agosto de 1960, con el liderazgo indiscutible de Fidel y de Vilma, ha dado frutos, más de los que jamás ninguna mujer cubana anterior a esa fecha hubiera podido imaginar.